domingo, 8 de noviembre de 2009

Patrimonio



Querido Sandy:

Creo que (hay entre las personas) dos tipos de Filosofía. Hay quienes se preocupan y hay quienes no se preocupan, hay quienes hacen las cosas y quienes lo dejan todo para más adelante y jamás hacen nada, ni ayudan a nadie.
Erais vosotros muy jóvenes. No me encontraba bien aquel día, cuando llegué a casa del trabajo. Mamá hizo la cena. Yo no me senté a comer, lo que hice fue quedarme en el salón. No había pasado una hora cuando ya estaba en casa el doctor Weiss, porque lo llamó mamá. Este era el panorama. Me preguntó que qué me pasaba. Le dije que tenía un dolor en la zona del corazón, me estuvo examinando y al final me dijo que no me detectaba nada malo.
A continuación me preguntó si hacía algo en exceso. Le dije que lo único que podía ser era que fumaba mucho. Me dijo que por qué no lo reducía a tres cigarrillos al día, en vez de 24. Yo le dije que mejor ninguno y antes de una semana se me había quitado el dolor y había dejado completamente el tabaco. Mamá se preocupó, el doctor Weiss me aconsejó, yo escuché. Hay muchos consejeros en este mundo, también personas que se preocupan y que hacen cosas, personas que escuchan. Muchas veces, así se salva alguna vida, y también hay personas demasiado blandas, que fuman demasiado y beben demasiado y toman drogas, y comen de un modo compulsivo. Dependiendo de cada caso, todo ello puede dar lugar a enfermedades, cuando no en algo peor.
Querías una casa. Yo me eché a la calle y te conseguí el dinero para comprarla.¿ Por qué? Porque me importaba. Phil tuvo que operarse la hernia, yo lo llevé al médico, y lo operaron. Lo mismo con mamá, con todo lo que tuvo que padecer durante 27 años. Porque me preocupo y porque soy de los que hacen cosas. Supongo que también sus padres se preocuparían, pero yo sentí el dolor de ambos, y me ocupé del asunto, no lo dejé para más tarde. Se lo digo a Jon y le doy la paliza. Utilizó toda clase de frases hechas. Como no hay como un tonto en gastarse el dinero en tonterías (lo que no has gastado, eso que tienes ganado)(algún día tendrás algún viejo dependiendo de ti), y cuando me pregunta qué viejo, le digo tú mismo), etc. Y no se lo digo sólo una vez, se lo digo todo el tiempo, le doy la paliza continuamente. ¿Por qué? Porque se olvida, como los bebedores compulsivos, como los drogadictos. ¿Por qué sigo dando la paliza? Me doy cuenta de que es un latazo terrible, pero a las personas por quienes me preocupo siempre trato de curarlas, aunque se opongan o no quieran disciplinarse incluido yo.
Yo sostengo muchas batallas con mi conciencia, pero combato mis ideas equivocadas.
Me preocupo por la gente, a mi manera.
Perdona la letra y las faltas que haya. Nunca fui muy bueno escribiendo, pero ahora es peor, ahora, encima, no veo bien.

El latazo, mal llamado,
Porque debería ser El Cuidador
Con cariño
Papá


Nunca dejaré de dar la lata y preocuparme
Así soy yo con las personas a quienes tengo cariño.

Patrimonio, de Philip Roth

2 comentarios:

  1. Vaya, que agradable sorpresa ha sido meterme en este blog...me gusta el concepto, como si estuviesemos en un cuarto apartado y antiguo releyendo viejas (¡y nuevas!)cartas.

    Lo seguiré, enhorabuena, ya comentaré según vaya viendo, pero ya te digo, una muy grata impresión. ¡Enhorabuena! ;)

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  2. Explorador,me alegra leer lo que dices.
    Si te animas también puedes escribir alguna cosita

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